Bienamados, Usen el poder del SOL!!!
El sol es la manifestación física de la intención divina.
Ver el sol de una manera segura y natural, como al amanecer o al atardecer permite que la luz natural de la voluntad divina, físicamente entre al templo del cuerpo de cada persona. Cuando una persona ve los rayos del sol, la información danza en el nervio óptico como ondas de luz. Estas ondas se convierten en partículas de luz a través de los efectos de la atención en meditación. Estas partículas de luz informan al hipotálamo y las glándulas pituitarias y pineal que secreten poderosos neuropéptidos psicoactivos en el flujo sanguíneo. Los rayos del sol informan y cargan líquidos y cristales con sanación e iluminación. Las aguas de la tierra y sus piedras vibran con los mensajes del Sol!! "....y en los días finales, hasta las piedras gritarán." Los rayos del sol despiertan la memoria de la Intención Divina para manifestar el Futuro Ancestral, El Alpha y el Omega, El Reino de los Cielos en la Tierra. Nosotros enseñamos la creatividad, porque somos los ángeles de la danza de la creación del Cielo en la Tierra. La creación manifiesta es posible a través de la energía eléctrica y magnética. La energía electromagnética es el masculino y femenino, el positivo y negativo, la creación y la receptividad, el Flujo de la Voluntad y el Flujo de los Sentimientos. Siempre recuerden que la fluidez de sentimientos ATRAE nuevas realidades a la forma. Ayudamos a cada ser de luz a entender la ELECTRICIDAD, el uso de la voluntad y la intención. Nosotros enseñamos fuerza de voluntad de Intento activo creativo. Somos UNO con el el creador Omipresente de Toda la Vida, somos UNO contigo. Somos UNO con todo, porque TODOS somos UNO. Nuestro amor por ti es tan poderoso como el rayo. Cynthia Rose Young Schlosser Mensajes de los ángeles Les comparto una pequeña oración:
Amados ángeles de Methaera, muéstrenme cómo ser creativa. Despierten mi intención iluminada que se conecta con el gran Sol. Dirijan mis emociones del corazón mediante mi guía interna. Y traigan a mi la gran inspiración de la Divina Providencia, para poder hacer el mejor uso de la palabra. Así sea.
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